CASA DOS OFICIOS, O ROSAL



Durante un paseo matinal por las calles de O Calvario, descubrimos este curioso MUSEO ETNOGRÁFICO dedicado al duro oficio de los CABAQUEIROS (fabricantes artesanales de tejas y ladrillos).



Durante el s. XVIII y XIX, los trabajadores del Baixo Miño (integrado por: O Rosal; A Guarda; Tomiño; Tuí; Salcidos y Oia), monopolizaron la explotación de este oficio en nuestro país, por la elevada destreza; maestría y especialización que adquirieron a lo largo de los años. Esta zona era denominada por ellos mismos DAORDARIA (Terra de Cabaqueiros).



Estas fábricas se localizaban en lugares con abundancia de agua y balsas de barro, por ser la materia prima de estas.



El recorrido por las salas anunciadas con una contemporánea teja inscrita,...



...nos enseña una buena muestra de las HERRAMIENTAS ARTESANALES UTILIZADAS EN LAS CABAQUEIRAS (Tejares), para la producción de tejas (cabacas) y ladrillos (toupos).



 



A través de paneles interpretativos con fotos antiguas, conoceremos más especificado, EL TRABAJO (LASQUEO) realizado durante las etapas del proceso de elaboración de las tejas.



1.     Extracción del Barro (xunca).



2.     El traslado al Pilón.



3.     El moldeado y el tendido.


4.     El Horneado.






1.     El patrono, amo o buxa.



2.     El Pieiro o amasador.



3.     El carretillero o chioneiro.



4.     El oficial.



5.     El tendedor.



6.     El cocedor.



7.     El asentador o serviciero.

También podemos observar colgadas en las paredes o expuestas en vitrinas, algún interesante y destacado ejemplar de teja.



 

MIL Y UNA HISTORIAS podrían narrar las tejas fabricadas por los tejeros (cabaqueiros), mil y una historias a veces esbozadas en unas enigmáticas siglas, en un dibujo, en un símbolo, en un nombre inmortalizado como una liturgia cómplice entre pieza y creador.





Llegando el final del verano cuando la luz de día menguaba y con ella, las horas de trabajo por la escasa visibilidad, brotaban las SACAMERENDAS, lirios azulados también conocidos como florecita de cabaqueiro. Éstas roseaban en septiembre e indicaban la cercanía del fin de la temporada y el regreso a casa, este hecho también era aprovechado por el amo para eliminar la merienda de la alimentación diaria.




Una sala con pantallas interactivas muestran manifestaciones de carácter tradicional, y de forma singular y excepcional, una jerga distintiva del oficio, un idioma propio, el VERBO DE CABAQUEIRO.



Un habla creada, empleada y conocida únicamente por los tejeros del territorio. Lenguaje que nos llega como un legado, transmisor de una historia que habla de un oficio, de castas, de emigración, de necesidad, de ceremoniales y vivencias, de los usos sociales y de la identidad grupal y comunitaria.



Desde el año 1.988 y de manera ininterrumpida, cada 12 de octubre, la Plaza del Calvario es el lugar escogido por el Ayuntamiento de O Rosal para celebrar la FIESTA DE LOS CABAQUEIROS, que tiene como misión principal, valorizar este oficio tradicional y servir como reconocimiento a la memoria de los trabajadores.
La elección de esta fecha para su celebración es porque en esta época del año, los cabaqueiros ya habían vuelto de los tejares y disfrutaban de las Fiestas de la Pilarica con la familia.
 
MONUMENTO A OS CABAQUEIROS

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